Campo de trigo

Tal cual:
los rayos del sol naciente
en plena tierra.
Pero no puedo evitar pensar que,
por aquí,
se ocultan tantos
tantos
cadáveres.

L'intervento

..
Mamá escribe que no podría perdonarlo.
Como un dios omnipotente emite
sentencias que nos pesan demasiado.

Duele,
no todo se elige.

Dejar la inocencia en una camilla,
la pupila negra de la decepción.
Los mil fusiles en mi corazón no alcanzan
a vengarte, mi amor.

Las cosas pasan. En todos los sentidos.

Ahora que pasó
y no se borra,
¿por qué juzgarlo?

El reverso de la vida,
eslabón en la cadena, chiquito chiquito...

Sangra tu ilusión. No lo soporto.
Si tan sólo vos lo creyeras...
¡que merecés tanto!

La inocencia es una ilusión
y mis fusiles no son suficientes.

Nuevo Mundo

..

Nos elevamos

tu vida... mi vida...
nuestra Obra de Arte.

El viento te esculpe.
El sol me modela.

A pesar de la única certeza
de las horas y los días...

¡Inconmensurable,
tanta Alegría!

En éxtasis de agradecimiento

nace de mí lo más hermoso.

..

¡Gracias, dioses, gracias!
Tu alma me inmortaliza.

Elocuencia

Hemos bajado al edén mortal.

En el descubrimiento de la flor silvestre
y el trino del zorzal en la ventana
tu mano que toma la mía
y pronuncia
con acento
esas palabras.

Poesía

Desde el revés de la vida,
la observo
en su absurdo y candor.

Fecundidad y destrucción.

Tierra atravesada
poros desbordados
sentidos azotados

Transformación barroca.

Una raíz me oprime las entrañas.

Miedo

Es

una nota obsesiva de piano

no

no

no

Historia sin sueños

Hace tiempo que no me sueña
en noches nómadas
.....................................................cuando sale a buscarte
por esquinas y callejones
en una ciudad decadente

me abandona

......................................................una promesa de amor eterno
desapercibida

como el premio que esperaba
después de Isfaján
en un jardín de El Cairo...

El sol que damos

Entré al kiosquito de abajo.
La que atendía tenía prepo y cara de ojete mal dormido.
Yo tenía dos opciones...
contagiarme o contagiarla.

Es grande el poder de una sonrisa.

Despedida

El mar es maíz sonriente en el amor del sol.

Camino sobre el oleaje y bailo con las aves.

Me saludan peces de colores imposibles.

Canto de agua, Naturaleza festiva.

Soy libre,

¡Adiós, adiós!

Ni herida ni cicatriz

Al fin llegó ese estado.
Un auto cualquiera dobla la esquina.
Masa de peatones en la vereda.
Un papel de caramelo llevado por el viento.
Un árbol más del parque.
La tacita blanca del bar cotidiano.
Una escalera que subí y bajé innumerables veces.
Verte y no.
Leerte y no.
Sentirte y no.
Todo es igual.

Sueño

Carnaval nocturno.
Figuras de la muerte en procesión.

Un rugido lejano,
después del letargo.

Una corona brillante
desciende
sobre Ella.

Y todos danzamos,
alegres.

Alegrate por mí...

que yo me alegro por vos.

Estamos desordenados,
la realidad nos confunde.

La mística de unos pasos
más allá de nosotros
por pasillos inexpugnables
en la llana cotidianidad del yo.

Las burbujas de nuestras plegarias
desperdigadas en el viento
y los días en sucesión
en un tiempo que
-tantas veces-
es de otros...

¿Acaso no ves
la Unidad que nos reclama?

¡Alegrate por mí
que yo me alegro por vos!

Situación Incómoda

Terminó de leer.
Silencio.

El oyente siente una opresión en el pecho.
Remolino de dudas.
Los fantasmas del pasado,
las ninfas salvajes del presente.

Algo no ha llegado a conmoverlo.
La reacción se retarda.
Quiere huir.

Hay cosas que deben guardarse
y más pugnan por salir.

Nuestros límites lastiman.