martes, 18 de agosto de 2009

Sin título

...
Las seis horas de vida que vendí hoy
reptaban reticentes por el escritorio de la oficina.

El común diría que lo he hecho bien,
(a real bargain),
pero las alas de la paloma no baten
en el remate del tiempo.

Con todo,
el día se me hizo largo hasta llegar a vos.
..

4 comentarios:

  1. Maldita sea Funes!... pon mas horas al amor.
    Muy bello.

    ResponderEliminar
  2. ay ay ay con esa presición tan disparadora!

    ResponderEliminar
  3. El amor y la oficina, esa incompatible circunstancia, el día que permitan apurar los abrazos en vez de los teléfonos todos seremos felices, o al menos humanos... lindo!!

    ResponderEliminar